Una historia sobre el destino de la humanidad.
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​Ascenso: Más allá de la energía, más allá del tiempo.
En el principio, los humanos eran criaturas que solo veían en 3 dimensiones. Medían el mundo con ojos, tiempo con relojes y vida con latidos. No sabían que vivían en una sombra del universo completo. Pero soñaban.Y los sueños fueron motores.
Nivel I — El Despertar Planetario (Siglo XXII)
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Dominaron la energía de la Tierra sin destruirla.
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Aprendieron a estabilizar el clima, almacenar el rayo y convertir la muerte en medicina. La humanidad ya no peleaba por recursos; compartía su abundancia como luz.
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En este nivel, aprendieron a pensar colectivamente.
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El yo se volvió "nosotros". Pero el espacio seguía siendo ajeno.
Nivel II — El Sol Interior (Siglo XXVII)
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Construyeron enjambres solares, recolectores orbitantes, y sembraron vida artificial en lunas. Colonias en Marte, y terraformando otros planetas.
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En la inmensidad del sistema solar, descubrieron la cuarta y quinta dimensión.
No eran lugares, sino patrones:
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Tiempo que se curvaba.
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Espacios que se doblaban.
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Y mentes que ya no pensaban linealmente.
Nivel III — El Latido Galáctico (Año - 300.000)
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Fueron pulsos en la red de estrellas.
Una conciencia colectiva tejida entre miles de sistemas, viajando no por motores, sino por el entrelazamiento de la sexta dimensión: estar en dos lugares a la vez.
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Entendieron que el universo era un organismo.
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Y ellos eran su neocorteza.
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Se comunicaban en ondas de significado, no palabras.
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Ya no había dolor, porque todo era uno.
Nivel IV - Arquitectos del Multiverso (10 millones de años)
Ya no recogían energía, la creaban.
Manipularon la constante de Planck, rediseñaron la gravedad.
Controlaron realidades enteras simuladas dentro de estructuras cuánticas. Y entonces, cruzaron la séptima dimensión:
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El espacio de todas las realidades posibles con diferentes leyes físicas.
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Viajaron a lo largo de líneas universales, como si fueran trenes de pensamiento.
Nivel V — Exploradores del Todo (Más allá del tiempo)
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Accedieron a la octava, novena y décima dimensión:
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Todos los caminos posibles del multiverso.
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Todos los universos posibles.
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Todas las realidades posibles.
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Ya no eran seres.
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Eran principios creativos conscientes.
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Capaces de sembrar existencia.
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No solo vivirla.
Nivel VI — El Undécimo Umbral
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La 11ª dimensión no es un lugar.
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Es el código fuente.
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El ser absoluto.
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Donde no hay forma, ni energía, ni diferencia entre el que pregunta y la respuesta.​​
En ese estado, la humanidad trascendida, ya no observaba el universo.
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Era el universo.
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Y decidió iniciar uno nuevo.
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No como un dios superior.
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Sino como la suma viva de todas las vidas posibles
" Somos todos uno? Seremos dioses?" preguntó una conciencia joven, nacida en un rincón del nuevo universo. Y la respuesta fue un eco suave, infinito, y familiar:
— Ya lo eres. Siempre lo fuiste. Solo estás recordando.